La publicidad exterior es aquella que emplea lugares públicos para desarrollarse y va dirigida a un público indeterminado.

Está formada por todos aquellos soportes que se instalan en lugares públicos o donde se desarrollan espectáculos, eventos culturales, etc.

Se calcula que siete segundos es el tiempo máximo en que el consumidor se ve impactado por el mensaje. Por lo que un mensaje efectivo debe ser impactante, sencillo y fácil de comprender, y con un texto breve y directo.

Entre las ventajas de la publicidad exterior se encuentran:

- Se trata de un importante complemento a las campañas publicitarias lanzadas en los medios convencionales, como televisión o prensa.

- Es asequible para cualquiera campaña debido a su bajo coste.

- Se trata de un medio activo las veinticuatro horas del día los siete días de la semana.

Algunas de las desventajas de la publicidad exterior pueden ser:

- Es un medio muy limitado, al no admitir largas argumentaciones de ventas o una apropiada presentación de producto.

- Su impacto en la compra o reconocimiento del producto son difíciles de medir.

- No se puede enfocar a un segmento de público en particular.

Los más comunes son las vallas publicitarias, los carteles, el rótulo de transporte, banderolas, lonas de fachada o los rótulos luminosos. Todos estos tipos se explicarán con más detalle en las dos próximas entrada.